Para ser un hotel Marriott de 4 estrellas, me ha decepcionado en varios aspectos. La habitación estaba bien, pero de noche se podían escuchar a los vecinos de la habitación contigua rocando o cuando iban al baño, que no lo hubiera esperado en un hotel de esta categoría. La persona que está en recepción (un hombre, del turno noche) era un demasiado confrontacional y alguno burlesco para responder, perdiendo de vista por completo el buen y amable trato con el cliente. Si bien terminaba por resolver el problema por el cual uno venía, tenía que tener bastante paciencia con el para no responderle de igual forma. En forma similar, en otra ocasión fui por un poco de leche al restaurant, y antes de que pidiera nada la mujer que estaba ahí ya me estaba reparando que estaba cerrado. Tomo explicarle con paciencia que venía sólo por algo muy fácil de entregar. Queda la sensación de un personal muy a la defensiva y listo para ir a la batalla con el cliente. Finalmente, el desayuno buffet era bastante básico, nuevamente, por debajo de lo esperable de un hotel de 4 estrellas. Son varias cosas fácilmente mejorables.