Si buscáis un hotel cerca de la estación de Osaka y donde no haya mucho ruido es perfecto, teniendo en cuenta que los primeros días uno se perderá en la estación de Osaka por la cantidad de salidas que tiene.
Lo primero es que el recibidor está en la tercera planta con lo que es aún más pequeño y difícil de encontrar, y hay que tener en cuenta que tanto la entrada (donde se puede fumar y están los ascensores) como el ascensor tiene una limpieza algo mala.
El "check in" no es hasta las 15.00 con lo que si llegas antes te guardan las maletas para más tarde, en nuestro caso como dejamos las maletas y nos fuimos, a la vuelta nos habían llevado las maletas a nuestra habitación.
Nuestra habitación, como la mayoría de los hoteles japoneses fue pequeñita, os pongo unos detalles:
- No tiene armario con lo que tiene solo dos perchas por persona.
- El baño tenía escalón para entrar, tenía dos secadores para el pelo y un kit completo de aseo como maquinillas de afeitar, esponjas, cepillo de dientes, bastoncillos, etc.
- Para las que nos gusta maquillarnos sentadas al estilo tocador, esta habitación no tenía espejo quitando el del baño y uno de cuerpo entero en la entrada.
-Tiene como todos, una tetera para calentar agua y té, aparte de la TV y un escritorio para dejar cosas.
- La cama es algo rígida pero va a gustos.
- La Wifi es mala, va muy lenta asi que mucha paciencia.
Por lo demás, está al lado de tiendas 24h, de la estación y de restaurantes, por lo que la ubicación es muy buena.