Mejor de lo esperaba, piscina, hamacas, gym incluidos. El desayuno muy básico, los huecos revueltos mucho que desear. La habitación muy cómoda, la cama una delicia, muchos restaurantes alrededor, en especial recomendamos uno chino que está como a tres calles. En cuanto a limpieza, por casualidad nos encontramos con algo desagradable en las escaleras, que usamos para evitar el ascensor en plan deporte, nunca más lo intentamos después, parecía que llevaba varios días allí. Gente muy amable, siempre con una sonrisa dispuestos a ayudar.