Un hotel perfecto en una isla magnífica, con laguna y arrecife tan cercanos que desde que desde la orilla ya estás viendo peces de colores, tortugas, mantas, tiburones... Servicios magníficos, limpieza 2 veces al día, cambio continuo de toallas y sábanas, habitaciones grandes, limpisimas, cómodas... el personal amable, profesional. Nuestro host Rifaau estupendo. Muchas opciones de actividades: buceo, snorkel, wakeboard... y gran variedad de restaurantes y tipos de comida. Un 10!