Un Hotel muy viejo y hace honor en cada detalle, empezando por su personal, gente sumamente descortés y sin la más mínima actitud de servicio, nos entrgaron las llaves del cuarto y tuvimos que batallar por un buen rato entre pasillos interminables sin ningún sentido debido a que el Hotel está formado por varios edificios hasta encontrar la habitación, grande, vieja y muy sucia, este Hotel parece que no salió de la época comunista, el restauran ni se diga la comida y la concurrencia realmente espeluznante