En general la estancia fue buena, pero cuando llegamos nos decepcionamos pues las fotos de la fachada del hotel no tienen nada que ver con la realidad. La fachada está deteriorada. Luego nos habían dicho que tenía wifi, al llegar cuando preguntamos nos dijeron que en la habitación la wifi no iba bien, que solo iba en zonas determinadas. La comida estupenda, lástima de que en algún momento, y aclaro que no siempre fue así, el servicio lo empañara. LA limpieza muy bien también, la habitación muy limpia y organizada. La ubicación del hotel es buena o no según lo que busques en Roma, a nosotros nos fue bien porque íbamos en coche, y la verdad, cuando llegábamos al hotel, desconectabas un montón y te relajabas. No pudimos nunca entrar al área de la piscina porque estaba sin acceso.