Excelente relación calidad-precio, cerca de la playa (hay una via de tren y otros hoteles en el medio) y de parking público gratis. Una pena que no haya tantas cosas para niños como imaginaba. El jacuzzi es solo para adultos, el miniclub cerrado el fin de semana (mayo), no había actividades infantiles, libros o juegos para ellos como he visto en hoteles de 4 estrellas del mismo estilo. Suerte que había mesa de ping pong (tuvimos que preguntar por las palas), porque llovió gran parte del tiempo y fue la forma de entretenerlos un poco (hay una foto grande de una pareja que puede ser un poco inapropiada, por cierto). Había una pequeña sala de juegos de pago, que también aprovechamos.
Como en muchos hoteles de la zona, desgraciadamente pocos empleados entendían catalán (no soy de aquí pero hablo este idioma), incluso uno nos habló en inglés directamente. Eso sí, la mayoría muy amables.
Desde la habitación se oía mucho ruido fuera hasta tarde, pero era fin de semana y parecía que había mucha fiesta así que para muchos esto puede ser algo positivo.
La comida bastante bien en nuestra opinión, por lo que pagas. Bien organizado y con variedad.
El servicio de limpieza un 10!