Cuando llegamos, en recepción fueron muy amables indicándonos la situación del apartamento (aquello es un auténtico laberinto, menos mal que llevábamos gps), y varios detalles más. Cuando llegamos al apartamento, en general bien: Dos habitaciones, dos cuartos de baño, un salón - comedor con cocina americana, y terraza que daba directamente a la "calle". Los "pero": Camas algo incómodas (de muelles y se ven algo viejas), ducha sin monomando (por lo que si no regulas bien el agua desde el principio te puedes abrasar o congelar), y algo que en otros apartamentos he visto y en éste no: FALTA DE ESTROPAJO, JABÓN PARA FREGAR PLATOS, PASTILLAS PARA EL LAVAVAJILLAS, DETERGENTE PARA LA LAVADORA, NO HAY SARTENES, SÓLO TAZAS O VASOS PARA VINO. Cuando preguntamos en recepción, dijeron que esas cosas corrían de nuestra cuenta (claro, para hacer gasto en el supermercado que tienen). Pero si llegas un domingo por la tarde, como hicimos nosotros, si quieres cenar y desayunar al día siguiente, es un poco complicado. No puedes lavar adecuadamente, y no encuentras todo lo necesario. Se supone que vas de vacaciones y esas cosas no deberían preocuparte cuando llegas al sitio. No, debes ir cargando de casa con todos estos productos... Y si no cómpralos, para dos días que vas a estar allí...