El hotel es un edificio colonial magnificamente restaurado, con una situacion inmejorable, unod 10 minutos andando a la Ciudadela, las habitaciones son amplisimas, perfectamente limpias. El personal del hotel muy atento. La piscina es pequeña pero mas que suficiente. Por ponerle algún pero, a partir de las 10 de la noche el bar del jardín, que es el mismo y encantdor lugar donde se sirven los desayunos, se cierra, para los españoles es muy temprano, pero en vietnam es una hora tardía.