Puedo entender que es Andorra y es temporada alta pero la habitación que nos dieron por el precio que se pagó (150€/noche) me parece poco menos que un atraco. La habitación era muy muy pequeña, el armario (por llamarlo de alguna forma) estaba dentro del baño y sin puerta, no había ni un espacio para poder dejar la maleta, te ponen unas infusiones de cortesía pero, eso sí, te las tomas en la cama sentado porque no había ni una mísera silla para sentarse en la habitación, además de que la habitación que nos dieron estaba al lado de los tubos de ventilación lo cual generaba un ruido muy molesto. La cafetería del hotel es un restaurante externalizado pero la clientela del restaurante va a los baños de la recepción del hotel por tanto no hay ningún control de quien entra al hotel