La habitación estaba a 26 grados, en todo momento. Pedimos que se pusiera el aire acondicionado, o que al menos se apagara la calefacción, ya que estaba muy alta y los controles de la habitación no funcionaban. Nos dijeron que si, que la apagaban, 3 veces, pero no fue así. Demasiada calor todo el tiempo, teníamos que abrir la ventana, con el frío que hacia.
Por otro lado, se oía todo el ruido del pasillo, como si la gente estuviese en la habitación. Personas con tacones hablando muy fuerte a las 2h de la madrugada, por ejemplo. No está insonorizado el hotel.