Pero cerca del aeropuerto de Ciampino... si no fuera porque un taxi te cuesta 30€ para llegar al hotel (que está a 5 kilómetros) y que los autobuses son imprevisibles.
El hotel está bien preparado, está limpio y cuidado. El desayuno no es nada del otro mundo pero está bien. En cambio el servicio no es bueno. No hablan inglés y no hacen mucho por ayudarte... porque no tienen ni idea.
En resumen: limpio, habitación grande, a buen precio, mal servicio, desayuno decente, lejos de Roma, cerca del aeropuerto de Ciampino, con conexiones malísimas y en medio de ningún lugar.