Estuvimos en Roma por 4 noches y no tuvimos una buena experiencia. Por empezar el precio de la habitacion era casi un 50% mas caro durante el fin de semana (el viernes era feriado). La atencion fue lo peor de la estadia, no tenian informacion sobre los alrededores (supermecados, lavanderias, por ejemplo) y demostraron poca predisposicion para atender otro tipo de consultas/reclamos. Nos toco una habitacion amplia, pero con un baño muy incomodo, que tenia el duchador roto. La primer noche nos quejamos por el baño y el conserje nos pidio que esperemos al dia siguiente para hablar con el conserje de la mañana, esa persona nos dijo que no nos cambiaba la habitacion pero que arreglaba el duchador, no nos fuimos porque ya habiamos pagado la estadia y no queriamos perder tiempo reclamando el dinero y buscando otro hotel. La ultima noche nos bañamos con agua fria, nos quejamos y nos dijeron que dejemos correr el agua un rato mas... obviamente eso no funciono. La noche anterior te pedian el horario para el desayuno que no era de lo mejor pero servia para arrancar el dia.