Este hotel no era mi primero opción, lo escogí por la cercanía con el sitio del congreso que atendí, la experiencia no fue mala.
La localización es muy buena, alejada de las calles principales, pero lo suficientemente cerca de los distritos comercial y financiero como para disfrutar el trayecto a pie, el entorno es muy tranquilo y bonito.
Se requiere un mapa para moverse, la zona tiene muchas curvas en sus calles y se puede terminar andando en círculos mientras no se familiarice con el entorno y encuentre sus referencias.
Hay dos parques cercanos, uno de ellos con juegos infantiles, a un par de cuadras hay una zona residencial por la que se puede caminar y experimentar la vida normal de los residentes, la cual es agradable y tranquila, en esas caminatas se encontrará con pequeñas zonas comerciales donde hay fondas y tabernas típicas que son una delicia.
Con mi habitación casi a nivel de calle me enteré de todos los detalles de la celebración Italiana después de vencer a Alemania, especialmente en la pizzería típica frente al hotel donde también se sirven muy buenos vinos.