La decoración interior del hotel es muy bonita, mucho mejor que la exterior. El único pero es la moqueta en todo el hotel, aunque la limpieza es tan buena que casi no se nota.
Sin lugar a dudas, lo mejor era el personal, que era muy agradable y siempre estaban pendientes de nuestras necesidades.
La situación también es muy buena, con vistas al mar si tienes suerte con la habitación.
Perfecto para visitar Brighton, o incluso Londres, a 50min en tren.