Atención excepcional, en varios idiomas. Parking muy cómodo incluido. Todas las habitaciones son distintas, cuidadosamente decoradas, muy atractivas. El hotel es una antigua hacienda agrícola perfectamente actualizada. El restaurante es muy aceptable, teniendo en cuenta que compite con la enorme oferta de restaurantes de todo tipo en la maravillosa ciudad de Noto, a 5 minutos en coche del hotel. Desayuno correcto, bien atendido. Rodeado de una gran plantación de limonero, huerta propia y mucho arbolado. Piscina grande, excelente y cuyo uso se agradece. El único pero es la wifi, gratuita, pero muy débil, que se cae continuamente si el hotel está lleno. La dirección del hotel y todos sus empleados son un ejemplo de amabilidad y buen trato.