Esperaba mas de la infraestructura, crei que estaba mejor cuidado. Los ascensores viejos y con la pintura gastada. El resto es de 4 estrellas pero al subir al ascensor pareciera uno de 3 o menos estrellas. El personal muy amable, saben ingles, son simpaticos, con una sonrisa y buena disposicion. La habitacion es pequena pero encantadora, con una linda vista, me pusieron en un piso alto y vista a Les Piramyds como habia solicitado. En el hall falta mas decoracion pomposa para darle ese toque de 4 estrellas. Lo negativo, pero que no me hizo enojar, sino mas bien "entender que errar es humano": la cama estaba con sabanas limpias, lavadas, con olor a recien lavadas pero habia un pelo en ellas. Claramentre debe haber sido un pelo de quien hizo la cama(quiero creer eso) y no un vello pubico de otro huesped. Y loi segundo negativo: una noche vi que el conserje estaba en el comedor mirando por las esquinas y buscando algo...el cuando me vio fue al lobby y en ese intertanto pude ver una pequena laucha o raton metiendose por las rendijas de los muebles del meson del comedor. Se lo dije a el y este me respondio sin sonrojarse "bueno, asi es Paris, hay muchos ratones" pero con su mejor sonrisa.
La ubicacion estupenda, el barrio precioso, en general buen hotel salvo por lo comentado, es recomendable...el desayuno, exquisito y completo.