La situación del hotel es lo mejor, a 5 minutos andando de la mezquita azul etc. El desayuno bastante flojo, escasez de fruta, si algo se terminaba no lo reponían. La cama era muy incómoda, se hundía bastante, el baño, además de poca luz también era incómodo (la bañera demasiado alta, costaba regular la temperatura del agua). En general, bastante viejo todo. El personal era amable pero intentaban venderte excursiones de las que ellos seguramente se llevarían comisión y encima decían que si las contratábamos con ellos nos hacían descuento. Y cerca había una mezquita con lo cuál a las 5 de la mañana ya te despertabas con la llamada a la oración. En resumen, no volvería jamás a este hotel.