El personal muy amable y atento. El emplazamiento expectacular, al lado del lago y con unos jardines muy bonitos. La apariencia externa del hotel inmejorable, pero las habitaciones no son de un 5 estrellas, y el precio es excesivo para lo que es. Habitación simple, pequeña con entrada directa desde el jardín. Productos de aseo gratuitos, incluidas zapatillas y albornoz, cepillo de dientes y secador. El baño muy grande con doble seno, bañera y ducha pero las puertas del aseo y el baño no cierran, por lo que 0 intimidad. Luces alogenas que a parte de no ser sostenible dan mucho calor, por suerte el aire acondicionado funciona. Agujeros en el techo de la habitación y mobiliario simple y de materiales low cost. Puertas sin tiradores ni guías. Cama de matrimonio que son 2 independientes juntas. Desayuno (18)y spa (15) no incluidos, tampoco hay hervidor ni cafetera, sólo minibar de pago, hasta el agua.
La señora de la limpieza entró cuando salimos a desayunar y tuvimos que esperar fuera cuando volvimos, hasta que acabó, nunca nos había pasado esto en ningún otro hotel.
Por otro lado, el restaurante del hotel muy bueno, tanto el servicio como la comida y con vistas al lago.
Lo recomiendo por la ubicación, el personal y porque el conjunto es muy bonito pero en mi opinión, no vale lo que cuesta.