Lo malo es la FALTA DE AGUA EN LOS LAVAMANOS Y LA DUCHA, tomamos 2 habitaciones por que somos familia y no teníamos agua en ninguna de las 2 habitaciones (hab. 111 y 112 )
Para lavarnos los dientes, para ducharnos, fue de TERROR !! Te querías duchar y no había agua , después de esperar un largo rato aparecia un pequeño hilo de agua que duraba solo 8 minutos.
Lo bueno es la ubicación, la piscina, el desayuno bastante completo (aunque le faltaba proteína como jamón y queso), tampoco había fruta pero se resolvía con los jugos que estaban buenos.
Es de destacar la amable atención de todos y en especial de Maria Fernanda, la recepcionista.
El hotel es muy cálido, lástima este grave problema del agua que no es para nada menor.