Un muy buen sitio como hotel de camino entre Los Angeles y San Francisco si vas por la vía al mar; alrededor no encontrará mucho que hacer, ya que es poco poblado.
El hotel está bien, instalaciones adecuadas y limpias, la piscina es espectacular para descansar después de manejar varias horas; el personal es muy amigable y atento.
Por mejorar, el internet que es de baja velocidad; sin embargo creo que el problema es que en esa área la señal no debe ser fácil de mejorar, porque es muy sola y alejada.
Las instalaciones están bien, en general están bien mantenidas y son clásicas; si recomiendo mejorar las cortinas, ya que no tienen de día, solo pesadas para la noche, así que para que no vean la habitación desde fuera, toca cerrar la nocturna y queda todo muy oscuro.