Está muy bien situado. Las comodidades del Riad son magníficas: habitación muy cómoda, bien equipada (set de higiene, albornoz, zapatillas, caja fuerte). El desayuno, sin ser buffet es muy completo, bien servido y rico. Y, siendo todo ello muy bueno, con mucho, lo mejor es la magnífica atención de todo su personal que desde el té con "delicias" que nos ofrecieron nada más llegar, hasta el momento de la despedida, no dejaron de sonreír y estar atentos a todos nuestras necesidades. De verdad, absolutamente excepcional.