Hotel tipo boutique en un antiguo palacete, buena situación, en la zona de Santa Croce, lo suficientemente cerca de todo pero alejado de las hordas de turistas. La habitacion triple deluxe estaba de fábula, la doble estandard aunque bien equipada, estaba a pie de calle lo cual no te daba ninguna sensacion de intimidad, esto deberían avisarlo. Desayuno bien y la atencion de Nicola fue de 10! Gracias por ayudarnos con las opciones de vuelo etc