Hotel muy bonito en frente de la Sobona, fácil acceso caminando a sitios turísticos y al metro. Así como a todo el barrio latino. Habitaciones cómodas, tuvimos una triple muy linda con tina, cafetera Nespresso y la cama adicional como en un pequeño estudio con puerta corrediza si se desea privacidad. Las fotos no le hacen justicia, amplia para los estándares europeos, todo de muy buena calidad. También las amenidades incluyendo pantuflas y bata de baño. El personal de la recepción muy amable en todo momento con varias sugerencias para nuestro día, hablándonos en lo posible en español e inglés. Sin duda volveremos!