Definitivamente la pasamos super bien es este hotel, es un hotel pequeño, acogedor, mas para descansar, es para personas que estén buscando paz y tranquilidad, no para personas que busquen fiesta y demás.
La decoración de la habitación es muy simple, no hay mucho ahí, pero realmente uno no va a pasársela en la habitación la mayor parte del tiempo. La ducha un tanto pequeña y no tiraba mucha agua, pero hacia su función.
La comida muy buena, bastante variedad tomando en cuenta el tamaño del hotel (no se puede esperar 30 platos diferentes como en otros hoteles mas grandes).
La playa hermosa, privada.
En general, una estadía muy placentera, y volveré en alguna otra ocasión.