El hotel ea muy lindo, conceptual, diferente, familiar, linda vista y ambiente. Buena limpieza.
Lo malo es que no se puede bañar en la playa, lo que es ajeno al hotel.
Y otra cosa, poca atención del personal, nadie nos atendió u ofreció nada, no nos enseñaron la propiedad.
Salvo un mesero nuevo, Fabian, se acercó y nos ofreció sus sercicios, educado y amable.
Otro joven del bar, muy amable tambien.
Claro que regresaría!