Hemos pasado 3 días estupendos en Venecia y el hotel Bel Sito nos ha gustado mucho. Quizás, como úníca crítica, el estado del mobiliario podría mejorarse aunque tal como está también tiene su encanto y también deberían incluir nevera en la habitación. El personal del hotel siempre estuvo muy atento y servicial y el desayuno bastante correcto. El emplazamiento del hotel es inmejorable, a medio camino entre San Marcos y Rialto, junto a una parada de vaporeto (Giglia), en una zona tranquila y, sin embargo, a un paso de la plaza de San Esteban, llena de sitios para comer a "horarios españoles"... Inmejorable situación, repito.