El hotel en general presenta buen aspecto, nos obsequiaron con un detalle de una florecilla al entrar. El cliente tipo es un hotel de negocios, gente con traje y maletín. Es un hotel *** muy similar a como sería en España. La habitación no es muy grande aunque tiene espacio incluso para un pequeño escritorio. El baño, individual, estaba nuevo, y era bastante amplio, con bañera y mampara de cristal. Todo bastante limpio. La cama muy correcta, era colchón de muelles clásico (en mi caso 2 colchones de 90 cm, pero con una sola sábana y edredón, para hacerlo familiar), no es como esas camas de espuma muy finas que no hay quien duerma. Y luego 4 cojines más pequeños. Tiene WIFI gratis
El Hotel está bien excepto la ubicación en caso de que quieras hacer turismo... está justo en Porte de Saint Ouen, que es donde comienzan los suburbios. Si bien no tuvimos ningún problema, es verdad que andar entrada la noche daba algún reparo, y en la rotonda de al lado aparecían a eso de las 00:00 las primeras mujeres de "acompañamiento" Aún así no tuvimos problema y no está dentro de los suburbios como tal