Tuvimos el inconveniente de reservar la habitación que tiene el baño privado, pero fuera de la misma, eso nos resultó algo incómodo, pero fue fallo nuestro, por lo demás el hotel está muy bien situado, a un paseo de los principales puntos de interés de Florencia y lo mejor de todo sin duda tanto su propietario, Alessio como la hija del mismo, son verdaderamente muy, muy atentos, desviviéndose por que te sientas como en casa, tuvimos un problema con la cerradura del armario, y se presentó su hija a las 10 de la noche para intentar solucionarlo, y al no poder solucionarse en el momento, nos indicó que avisaría a un cerrajero a primera hora de la mañana y, en efecto, cuando volvimos de desayunar estaba todo solucionado, muy diligentemente, también tuvimos un pequeño problema con la cafetería donde tienen contratados los desayunos, pues la persona que atiende es bastante mal educada, se lo comentamos al dueño y se desvivió para que pudiésemos desayunar a su cargo en otra cafetería con la que no tiene contratados los desayunos, de nuevo una gestión impecable. Cuando volvamos a Florencia que volveremos, repetiremos seguro, eso sí, en habitación con baño.