Muy agradable nuestra experiencia, el hotel està ubicado directamente en una playa, lo que es alucinante! Los desayunos y cenas frente al mar, los momentos de descanso tambien mirando el mar, anke no directamente en la playa, lo que te permite descansar del sol y de la arena por un rato, y usar otros espacios de estar del hotel. La piscina, aunque jamàs la usamos, se ve preciosa, y hay muchas reposeras para disponer de ellas y usarlas donde quieras. Las chicas de recepciòn , comedor y limpieza han sido amables y muy pacientes.
Nunca lograron solucionar el problema del aire acondicionado en nuestra habitaciòn, aunque pareciò haber voluntad; tal como menciono en el casillero de abajo, sugiero colocar mosquiteros en las ventanas para que se puedan usar las ventanas abiertas tambièn.
Dada la tranquilidad del lugar, los ruidos del bar de al lado durante la noche, a veces molestaron un poco.