Es la segunda vez que venimos a este hotel, nos gusta mucho, las habitaciones son amplias, tienen todo lo necesario, incluso un pequeño refrigerador, horno de microondas y cafetera. El desayuno está incluido en el precio y tienen café, te, chocolate caliente, fruta y sopa el reto del día, para sus huéspedes. El personal es muy amable y siempre te ayudan en lo que necesites. Hacía mucho frío en Maine, y la temperatura del hotel era siempre muy agradable. Otro detalle es que tiene piscina y una tina de hidromasage (jacussi), que se pueden usar todo el año.