Hemos estado el pasado fin de semana en este hotel y hemos estado muy a gusto.
Como destacable, el hotel tiene parking y se encuentra a tres minutos del paseo de Calella, lo cual, es de agradecer.
El desayuno es correcto, pero tomarlo en el jardín le da más calidad.
Hotel muy tranquilo, descanso aceptable si no fuera porque el domingo se disparó la alarma antiincendios a las 6:30 y nos despertó.
El hotel se ve antiguo, nuestra habitación era reformada no así el cuarto de baño, que tenía mucha presión pero el sumidero de la ducha no tragaba bien.
La piscina y el jacuzzi muy bien, pero al estar debajo de un pinar enorme, hace qye caigan mucha pinassa…pero bueno, no es inconveniente.