Hotel viejo, poca reforma. Como punto a favor, tiene muchas zonas comunes, piscina grande y pequeña para niños. Desayuno normal, como en todos los hoteles. Habitación triple con camas individuales, cómodas; cuarto de baño, normal pero viejo, con los accesorios tipicos; tuvimos la mala suerte de que el aire acondicionado estaba roto, se aviso para que pasaran a arreglarlo y tardaron 4 horas en venir y lo peor que fue en el momento de la siesta. Acceso cercano a la playa, se cruza un paso de peatones, se baja una rampa que te lleva a un paseo, se cruza y llegas a la playa (punto a favor), pero algo lejos para mi gusto de la zona de afluencia de gente y lugares. Un punto completamente negativo por la contratación de personal poco cualificado fue la infortunia de que, habiendo pedido permiso en recepcion para calentar un biberon, e indicandome que estaba cerca de la barra del bar, un camarero se me acercó y me insinuó que no cogiera nada sin permiso (robar) que habia cámaras, que como faltara algo me echarian la culpa a mi; todo ello sin intención de realizar tal actividad.