Mala experiencia. Una habitación no apta para ser doble, con medio metro a cada lado de una cama de 1,40 y con un colchón de muelles muy antiguo. La colcha cubría justo el ancho de la cama, sin ascensor, nos dieron una tercera planta y la habitación "doble" más pequeña, habiendo reservado con varios meses de adelanto. La Wifi no llegaba a la habitación, el desayuno circunscrito a un horario muy estricto y con poca variación...