El chico de recepción y Rut camarera son un encanto, que lastima que los demás clientes me discriminasen por no poder llevar mascarilla por prescripción médica aún habiendo presentado la prescripción de mi hospital en recepción y así se lo hacían saber a estos clientes, que aún asi me hacían bulling en el buffet libre, menos mal que entre personal del hotel y mi intencion de no perder ni un Derecho por tener una limitación de nacimiento, conseguimos seguir disfrutando sin tener que llamar a la policía, no entiendo el odio sin motivo proyectado hacia mi persona, el colchón estaba bastante duro para mí gusto, todo muy limpio