4/10 Regular
9 de agosto de 2013
No hay sabanas -
El edificio es hermoso y la habitación en madera con ducha y aseo propio muy bonita y sencilla. El entorno rural hermoso, conservado y muy muy tranquilo. En este hotel no hay sábanas. Ni una. Tienes que dormir obligatoriamente sobre la funda del colchon sintética. El personal apenas habla inglés. El dueño habla muy bien ingles y español pero no está siempre. El Wi-Fi llega a zonas comunes pero no dentro de nuestra habitación. Cuando hablas con el jefe dice que es culpa de tu Apple y que en Alemania no se ponen sábanas. Son 5 euros noche adicionales por mascota. La fruta en el desayuno que vimos son unos gajitos cortados y unas rodajiutas de kiwi por eso optamos por desayunar en otro lado.
Vicenta
Opinión verificada de un huésped de Hoteles.com