El trato en este hotel fue lamentable, me pusieron en una habitación en la que no funcionaba el mini bar, solicité que me cambiasen la nevera, 5 horas después no habían hecho nada, tuve que llamar por segunda vez y fue entonces cuando lo cambiaron, solicité que me hicieran la habitación y 8 horas después tampoco la habían hecho, fui a quejarme y les pedi que al menos me dieran unas toallas limpias, me dijeron que enseguida me las subían 4 horas después no me las habían subido, baje a recepción a quejarme y pedir una hoja de reclamaciones y me dijeron que no me la daban, que como mucho podría hablar con el encargado al día siguiente y como opción me decían que me podían cambiar de habitación, a las 9 de la noche cuando me iba al día siguiente, todo un despropósito, por otro lado la calle es súper ruidosa pro las noches, las persianas tiene agujeros, el menú de restaurante es súper limitado, el barrio donde esta es cuanto menos “inquietante” he estado 3 veces en roma y esta es la peor experiencia con diferencia, jamas volveré a este hotel