El hotel, una decepción. Ningún servicio, la habitación con olor a rancio.
Muy incómodo el colchón y las almohadas.
El parking, un desastre, lejos del hotel y con escaleras que hay que subir y bajar con el equipaje.
La recepcionista le trata de poner onda porque conoce las deficiencias del establecimiento y al mismo tiempo cuida su trabajo.
Consejo; Si quieren visitar Positano, hospédense en Amalfi o Sorrento y vayan por el día en un barquito, bajen en la playa, recorran el lugar durante el día y regresen a su lugar de hospedaje. Con ese tiempo alcanza. Positano es un lugar muy pintoresco, pero a la vez muy incómodo porque está desarrollado en sentido vertical y eso hace que todo se recorra por escaleras que al principio resultan simpáticas pero luego de un tiempo -en especial en verano- se tornan difícil de sobrellevar.