Fantástico hotel***, repetiría. Pocas habitaciones (para nosotros un plus), servicio excelente, muy buen desayuno, habitación y cuarto de baño amplios y en perfecto estado de limpieza. Pequeño aperitivo por cortesía del hotel todas las tardes. El único inconveniente sería para alguien que busque algo céntrico: está a 20 minutos caminando del Ponte Vecchio, aunque el paseo es agradable a la orilla del Arno. Enhorabuena, Hotel David y sus excelentes empleados.