El hotel está situado en una inmejorable zona. Cerca hay varios restaurantes de comida rápida o elaborada. La calle principal con las tiendas está al lado, desde este punto de vista perfecto. Pedimos una cuna para viajar con nuestra hija y estaba disponible sin problemas en la habitación. Tenían a nuestra disposición otros gadgets como una bañera pero no los necesitábamos.
Como puntos a mejorar, si se venden como un hotel familiar, para llegar hasta el ascensor hay varias escaleras. El ascensor es pequeño, estilo montacargas y solo se puede subir 1 adulto a la vez. Nos preguntamos, ¿cómo sube a su habitación una familia monoparental con un hijo en carro y maleta? Otro punto es el desayuno, había poca variedad sobretodo en cosas más 'saludables' (podías elegir entre bollería industrial, jamón dulce, queso, salchichón y varios yogures, todos con azúcar, huevos, frankfurt). Nosotros bajábamos entre 9:30 y 10 y ya no quedaban huevos revueltos, ni fruta, ni los 3 embutidos, ni el pan. En la sala una mesa con un par de sillas y varios juguetes para niños, con muy buena intención, pero en nuestro caso fue al contrario, nuestra hija no quiso desayunar ni tampoco quería irse de la sala. Esto dependerá de cada niño.