La habitación era un poco estrecha, pero la cama era enorme para una persona (1,35) y muy cómoda. Estaba muy limpio, y se notaba, sobre todo, en la mampara de cristal, que no tenía ni una gota de cal. El personal del hotel era muy amable y éste estaba situado en una calle principal, cerca de la estación. Muy recomendable.