El hotel está muy bien ubicado, en el centro de Amsterdam, pero en los últimos canales, osea cerca de todo, pero a la vez manteniendo una distancia prudente del exceso de movimiento del "old town"...además su posición lo ubica cerca de otras áreas de interés. La atención del personal también es de resaltar, nos ayudaron y guiaron en todo momento. Solo por mejorar nos pareció que podrían ofrecer más o mejores servicios a la habitación, no hay refri-bar, el desayuno estaba muy básico, sin opciones y en especial el servicio de limpieza que no fue bueno en los tres días que estuvimos. tendían las camas, pero no sacaban la basura, vasos sucios o botellas vacías. Sin embargo, en resumen general una muy buena opción y muy recomendable.