El primer día me dieron una habitación junto a recepción en la que se oía TODO, un horror, desde la gente que bajaba por las escaleras, los de la habitación de al lado cuya puerta estaba pegada a la mía, y todo lo que pasaba en recepción. El lavabo estaba en mal estado y la habitación daba a un pequeño patio interior, y teniendo en cuenta que era en la planta baja, tenia muy poca luz y agobiante. Yo contraté una habitación CONFORT. Al día siguiente, y tras pasar mala noche, me cambiaron de habitación a mediodía y era bastante mejor en la 5a planta, estaba reformada, más amplia y sin ruidos de todo tipo.