La comida, bastante estándar por no decir mala. Tuve que echar para atrás algún plato. Un cocinero sin conocimientos de celiaquia en el desayuno, pero todo el resto estaban bien informados. Lleno de alemanes, no aconsejable para turismo interno, carteles, actividades y demás en alemán. Los amenities de la habitación brillan por su ausencia. Ni cepillos, ni champús ni zapatillas .. para ser un 4 estrellas un poco decepcionante. Resto de servicios (masajes, spa y alquiler de coche) sin problema, estos sí recomendables. Las camas cómodas, aunque en el lateral que nos tocó se oía ruido a la noche del generador del hotel. El ruido del aire acondicionado del cuarto bastante molesto. Una noche se fué la luz un instante. Los alrededores, de ensueño.