Me hospedé en este establecimiento debido a un gran precio que encontré y por la localización que me parecía muy adecuada para tener el puente de Carlos a 3 minutos andando y a la mano para hacer unas fotos en la mañana temprano con la menor gente posible. Desde luego esta razón se cumplió, pero mas allá el hospedaje me pareció estupendo. Decir que su habitación fue la mas grande en todo mi viaje por Europa, de hecho contaba con una especia de sala de estar y el baño tenía el tamaño de mi habitación total en alguna otra ciudad. Los servicios indispensables estaban presentes, las amenidades de baño correctas, La limpieza era visible y la cama me resultó cómoda a pesar de su aspecto antiguo por decirlo de alguna manera, en realidad el mobiliario hace juego con la casa que sin duda tiene su historia en el casco mas antiguo de la ciudad. El desayuno muy agradable y con la variedad justa. Personal muy amable a pesar que algunos no hablan inglés la verdad es que ni falta hizo, se esmeraron en hacerse comprender siempre con sonrisa. Muy satisfecho de mi elección y sin duda volvería.