Reservada la suite, il conte, las fotos corresponden a la realidad. La limpieza de sábanas, almohadas, visillos, toallas, es perfecta, las telas están en buen estado (casi nuevas) y son de algodón. La oscuridad tras cerrar las contraventanas es perfecta, los ruidos apenas llegan ni molestan. Tiene una amplitud adecuada (precio/calidad, 3*). La decoración es triste en colores y un tanto pretenciosa, sobran telas de tipo tapiz (colchas, cojines, cortinajes, etc) que no pueden lavarse a menudo y que no están sucias deplorables, pero limpias tampoco. Los muebles sencillos, la cama matrimonial de 180, se descansa bien. Aire acondicionado magnífico y nada ruidoso. La televisión sin canales españoles. El balcón a la calle es encantador y muy italiano, muy peliculero. El baño es estrecho e incómodo, con bañera de hidromasaje (la goma de la mampara ni ajusta nada y el agua se va toda al suelo), dado que el baño no es muy atractivo, creo que sería mejor una buena y cómoda ducha, que dejaría espacio para ampliar la zona de lavabo y así poder dejar cosas ya que hay sólo una pequeña estantería. Esta es mi humilde opinión. Los inodoros y demás están nuevos, limpios y en buen estado, la presión y temperatura del agua es correcta, dejan gorro de baño, cepillo de dientes, etc. La limpieza diaria es cuidadosa. Caja de seguridad con llave tradicional, y wifi. sin cargo. El desayuno es un horror, la terracita muy agradable. Quien no tome café tiene opción a un chocolate instantáneo espantoso.