El hotel es cómodo en cuanto a ubicación. El personal muy agradable. Los puntos negativos son que el hotel se ve antiguo y la decoración hace años que no se cambia,incluyendo moqueta y alfombras. En la ducha cuesta meterse, si mides mas de 1'70. Se nos estropeó el agua caliente el último día,pero lo solucionaron rápido. Nos tocó la ultima planta, la 4ª, y después de caminar todo el dia, era lo que menos apetecia, subir todas esas escaleras de caracol jeje, porque no hay ascensor. El desayuno abundante y las chicas que están en el restaurante muy agradables. Ah, no saben hablar nada de Español, hay que hablar Inglés si o si.