En principio era un regalo para mi hija de tres años porque pensaba que la haría ilusión dormir "como una princesa". Como había comentarios respecto a un restaurante excepcional, reservamos cena porque a mi marido le gusta comer en "estrellas michelin".
Tenía miedo no estar a gusto con una niña porque había leído que los empleados eran un poco estirados. Sin embargo, los empleados eran todos encantadores y extremadamente amables, nada de estirados. También había leído que la piscina tenía moscas, lo cual es cierto pero hay que tener en cuenta que es una piscina climatizada en medio del campo y necesitarían una persona todo el tiempo limpiando la piscina para mantenerla impoluta. Finalmente, también había leído que los desayunos eran escasos, pero supongo que han tomado nota y lo han solventado porque durante nuestra estancia el desayuno era formidable.
Total, todo un regalo para MI