HABITACIONES: la parte de abajo, que fue la que nos tocó, claustrofóbica, muchísimo calor, el olor a humedad es fuerte, independientemente del sitio en el que está, desconozco si en otros hoteles es igual. Te avisan a la llegada que vas a otro edificio, no lo ponen en las especificaciones.
Los armarios son minúsculos, si abres la ventana cuando sube la marea y hace calor, la habitación se llena de mosquitos.
PERSONAL: a pesar que se anuncian como que hablan español, allí NADIE habla nada de español. La chica que nos atendió el primer día hizo lo posible para que pudiéramos entendernos, fue muy amable. Pero la señora del último día (19/09/23), a parte de colgarnos el teléfono por falta de entendimiento por el idioma, fue de las personas más ESTÚPIDAS que he visto en un tiempo largo. Pedimos, por falta de conocimiento del idioma, que nos hicieran el favor de pedir un bus para salir del Monte SM, a las 06:45 h, a esa hora de la madrugada, en medio de un puente y con frío, no apareció nadie. Tuvimos que volver corriendo al hotel para pedir que avisaran y esa señora tan estúpida, fue un mundo pedirle ayuda. Ni con el traductor de Google había forma, cuando uno no quiere hace lo imposible por no entender a la otra persona.
Para el precio que se ha pagado por 2 noches allí, ya podía haber sido más agradable, al menos intentar empatizar (dudo que esa señora sepa el significado).
ALREDEDORES son ESPECTACULARES
El alojamiento es para no repetir, precio muy alto para lo que ofrecen.