Muy mala experiencia de mi estancia. El primer día por la mañana pedí una toalla extra y el personal del hotel me negó en un principio la toalla diciéndome que sólo tenía derecho a dos toallas por habitación, le expliqué que se salió el agua de la regadera y tuve que utilizar la segunda toalla en el piso para no tener un accidente. El me respondió de forma grosera que fuera más inteligente al tomar las decisiones de cómo utilizo las toallas. En mi segundo día, mientras dormía, alguien entró a mi habitación alegando que ese era su habitacion. Al referirme al personal del hotel, me respondió de forma grosera una vez más, diciendo que no era posible y de ser así, seguramente era algún empleado del hotel. Fuera empleado o un huésped, se supone que solo debe haber una llave para cada habitación y si fuera empleado, debe tocar la puerta antes de entrar. El empleado de la recepción era un hombre alto, delgado de unos 40-50 años de edad. No recomiendo en lo absoluto el hospedarse en este hotel, no me hicieron sentir bienvenida y mucho menos segura. Existen mejores hoteles por el mismo precio que este, en la misma zona! Tengan cuidado y no dejen que les arruinen su viaje con experiencias cómo estás!